Efectivamente, ya es un hecho. Los vídeos de parodias de Street Fighter se han convertido, más de dos décadas después de su salida a la calle, en un género en sí mismo dentro de los vídeos de Youtube. Y los hay para todos los gustos, algunos están más conseguidos y otros son más cutrones, pero todos despiertan ese pequeño friki que de pequeños jugaban a este clasicazo de los juegos de peleas en las máquinas recreativas.
Este en particular no está nada mal por sí mismo. Se trata de la edición gatuna de Street Fighter, y ya adelantamos que los contendientes no humanos son bastante duros de pelar. A fin de cuentas los gatos saben bastante de peleas callejeras, ¿o acaso no has oído alguna vez terribles maullidos en mitad de la noche cuando dos gatos se están peleando? Eso sí que es una guerra de las buenas. Pero eso no lo saben todas las personas, que se confían y se piensan que los gatos por ser pequeños no te van a atizar un sopapo bien dado en toda la boca (o donde haga falta). Que otra cosa no, pero mala leche sí que se gastan un rato nuestros amigos felinos, que son muy tranquilos hasta que alguien les toca las gónadas, hablando mal y pronto.
Otro clásico en el género de los montajes audiovisuales de coña es el del conocido como el «snipper troll». O sea, vídeos de caídas en los que aparece de repente algún francotirador o algún personaje de videojuego repartiendo tollinas, como si fueran la causa de semejante porrascazo. La verdad es que ayudan a salvar un poco el honor de los caídos, que no necesitan en realidad ningún agresor para caerse de boca de la forma más espectacular y dolorosa posible. Ya se valen por ellos mismos, sin ninguna ayuda.