Parece que ya sí que sí, la realidad virtual va a irrumpir muy pronto en nuestros hogares para darnos otra experiencia de ocio más. O al menos eso es lo que puede pensar uno cuando ve los vídeos de Oculus Rift que llevan ya algunos meses circulando por Internet. Ya no es como a principios de los años 90, cuando de repente todo parecía que iba a ser «realidad virtual» y de buenas a primeras dejó de hablarse de esta tecnología (los medios todavía no eran lo suficientemente potentes para algo tan ambicioso). Ahora, si vemos las reacciones de la gente al ponerse estas nuevas gafas de realidad virtual, entendemos que realmente «se lo creen» y que la experiencia es de verdad inmersiva.
Los que se ponen el aparato lo flipan en colores. Pero hay que entender también que visto desde fuera, el comportamiento de esta gente es bastante gracioso. Sobre todo cuando creen que de verdad se van a caer por un precipicio o que están en lo alto de una montaña rusa. Y claro, es entonces cuando pierden el equilibrio, se caen, gritan, ríen o lloran, o todo a la vez. Y los demás, observando y partiéndose de risa.
Si no te lo crees, mira este vídeo de demostración de unas Oculus Rift a un guardia de seguridad en Uganda. Como ya ha habido casos de gente que pierde el equilibrio la primera vez que se las ponen, esta vez la prueba la hizo sentado, para evitar males mayores.
Y si quieres ver más reacciones, aquí tienes otro vídeo recopilatorio de gente aleatoria probándose las gafas y sintiendo que están montados en una montaña rusa. Desde luego las sensaciones tienen que ser bastante reales, porque a nadie le deja indiferente el experimento… Y eso que es solo visual, imaginémonos un futuro en el que también se experimenten sensaciones como olores o temperatura. Efectivamente: menudas partidacas del Counter Strike que nos esperan, amigas y amigos. Y qué pedazo de carreras de Fórmula 1 vamos a hacer en los salones de nuestras casas, emulando a Fernando Alonso en Ferraris que sí corran, no como los de verdad.