¿Harto de las clases de inglés? ¿Estudiar francés te parece más árido que el desierto del Kalahari? Pues eso es porque no te ha tocado nacer «guiri» y aprender el español como lengua extranjera. Ponte en la piel de cualquier extranjero que después de un par de años aprendiendo en una academia intente seguir una conversación coloquial entre españoles, y ni que decir tiene si además son gallegos, andaluces, argentinos, mexicanos, etc.
Hay tantos acentos distintos y tantas palabras propias de cada área geográfica que dominar el idioma acaba siendo un auténtico reto, ¡incluso a veces para los propios hispanohablantes!
Si quieres un ejemplo más que ilustrativo y muy ameno que te ayude a entenderlo fácilmente, no dejes de ver este cachondo vídeo musical.
