Si vas a una entrevista de trabajo (enhorabuena, eres una especie en extinción) esperamos que al menos no tengas que someterte a este particular proceso de selección, que solo podría tener origen en un cerebro totalmente desquiciado. Por ejemplo, el de un guionista de Monty Python. Si queréis humor absurdo marca de la casa, aquí tenéis una pequeña ración mañananera para haceros más llevadera la jornada. ¡Larga vida al Circo Volador de los Monty Python!
