Unas imágenes así solo podrían conseguirse a través de una televisión española. Siempre y cuando a ningún país le diera por importar el formato del Gran Prix del Verano con Ramón García, claro. Mirad desde dónde se le ocurre hacer la retransmisión en directo a esta reportera de la televisión de Castilla-La Mancha, en mitad de la suelta de una vaquilla en la plaza de toros. Desde que se puso de moda acercar al reportero lo máximo posible a la noticia estamos bien surtidos de caídas, resbalones y pifias de todo tipo, con tal de que el espectador se atiborre de actualidad en toda su cara a través de su pantalla de TV.
Pero volviendo al vídeo en cuestión, este es otro de esos que ves venir desde que le das al botón de play. La cuestión es saber cuándo va a llegar el desenlace en forma de revolcón (y vaya revolcón, por cierto). De todas formas no vayamos a herir a gente sensible, que al final todo se queda en un pequeño sustito y la muchacha se recompone como puede, aunque sea ya sin micro y aunque el dolor vaya por dentro a pesar de la sonrisa Profidén. Pero la profesionalidad ante todo, y dejándose la piel por su profesión, eso sí.
Y si hablamos de momentos extraños con una cámara de televisión de por medio, seguro que los autores de esta entrevista aún están tratando de explicarse qué demonios pasó cuando hablaron con el siguiente personaje. ¿Fue una revelación divina? ¿Un mensaje transmitido desde otros planos de la existencia? ¿Un loco escapado del manicomio? ¿Un ejemplo de por qué, niños y niñas, no hay que tomar drogas en ayunas? ¿O un simple bromista con ganas de trolear al respetable? Dejaremos que seáis vosotros quienes juzguéis por vuestra cuenta. Y aunque el aspecto del emisor y la forma de transmitir el mensaje no sean… ejem… las más ortodoxas, hay que reconocer que en el fondo no está hablando de cosas tan descabelladas. ¿Quién es el loco ahora? ¿El que habla a gritos o el que se tapa los oídos?