Esta cámara oculta, es de esas que la puedes ver una y otra y otra vez que siempre te partiras el culo de la risa. Se trata de una sencilla broma, un maniquí que lleva una chica por la calle, mientras camina sin darse cuenta, se le cae la cabeza de el, pero ella ni se da cuenta. Menos mal que una persona si se percata y corre a cogerlo, en ese momento se le cruza por medio dos personas con un tablon de madera. Momento en el que aprovechan para dar el cambiazo de la cabeza del maniquí por el de una cabeza de verdad, bien camuflada entre una alcantarilla. Imaginaros el sustazo que se da la gente cuando la cogen del pelo y la cabeza pega un grito.