¿Te acuerdas de la escena de Parque Jurásico de los velocirratores persiguiendo a los niños en la cocina? Conseguía ser casi terrorífica, creando una atmósfera de tensión con esos malditos lagartos de metro y medio cazando a los pobres chavales. Pero este vídeo propone un experimento. ¿Sería igual de terrorífico si en lugar de sanguinarios dinosaurios carnívoros colocáramos en su lugar tiernos gatitos? Gatitos enormes, eso sí, pero gatitos al fin y al cabo. La verdad es que cambia mucho la escena, porque hasta dan ganas de salir del escondite y acariciar a estos animalotes.