Los animales son sorprendentes, mucho más de lo que pudieras pensar. Si les dedicamos el suficiente tiempo, son capaces de aprender cosas que un principio podrían parecer solo reservadas a los humanos, pero en realidad tienen una gran inteligencia en muchos casos. Mirad si no cómo este gato ha aprendido a pedir comida a su dueño, ni más ni menos, que usando lenguaje de gestos. ¡Alucinante!