Las prisas son malas consejeras, dicen por ahí. Y hay veces que no hay nada mejor que contener un poquitiiiiiito las emociones, porque si no puede que te te pase como a esta emocionada concursante de televisión. Se nota que está realmente excitada por haber ganado el premio, pero un poco más y se acaba llevando por medio a medio plató con tanto frenesí. ¡Un poquito de calma, que no te van a robar el premio!