Este vídeo es de lo más surrealista que verás hoy. Es un viejo clásico que, como tal, merece ser res-cat-ado (badum, pschhh) todas las veces que haga falta. Así es, señoras y señores: ¡el cat-cierto! ¿Que por qué? Bueno, ¿y por qué no? ¿Hace falta acaso tener un motivo para todo? ¿No os basta apreciar la alta sensibilidad musical de este minino pianista, auténtico revolucionario de la música híbrida entre especies? Se nota que el buen hacer de este músico excepcional ha influido a artistas como Lang Lang, no hay más que pararse a escuchar un poco. ¡Pura maravilla!