La historia, o mejor dicho, las historias de hoy van sobre licores. Pero no son unas historias cualquiera, no señor. Son dos fails particulares, cada uno en su estilo. Pero dejémonos de preámbulos innecesarios que no vienen al caso e hinquémosle el diente al asunto de marras.
El primer vídeo va de rusos. Sí, lo sabemos. Tenemos una especial predilección por el material que nos llega de la Gran Madre Rusia, pero es que se trata de un país tan grande y con tanta gente maravillosa, que es imposible que no nos lleguen genialidades como esta de vez en cuando. Porque los rusos beben como nadie y apuestan como nadie, y cuando se pasan con el licor son algo propensos a hacer barbaridades de las buenas. Por ejemplo, ¿qué mejor para combatir el frío que unos buenos chupitos flameados? Pero eso sí, hay que beberlos con cuidado para no acabar oliendo a bigote quemado, o a algo peor. Niñas y niños, ni se os ocurra intentar esto en casa, que le pegáis fuego a la mínima al mobiliario de Ikea del salón y luego pasa lo que pasa.
