¿Tú también te has enganchado sin remedio al jueguecito del Candy Crush? O peor aún, ¿estás hasta las narices de rechazar invitaciones para jugar? En ambos casos este vídeo te resultará muy, pero que muy familiar. ¿A ti también te pasa que no puedes dejar de ver colorines cuando vas por la calle? Y no me refiero a ingerir ninguna sustancia ilegal, sino a las golosinas virtuales más famosas de todo Facebook, para bien o para mal.