El monólogo de hoy os va a gustar seguro, porque en un 99,9% de los casos os vais a ver identificados con las situaciones que plantea. Habla de cómo los teléfonos móviles han cambiado nuestra vida cotidiana en los últimos años, y de todas las paradojas que conlleva su uso. Algunas con más sentido y otras más absurdas. Y el encargado de ponerle voz y cara al monólogo no es otro que el televisivo Berto Romero, todo un especialista cuando la cosa va de ponerle ironía y algo de mala leche al asunto, pero siempre sin perder esa cara de «a mí no me mires, que yo voté a Kodos», como si la cosa no fuera en el fondo con él.
Desde la prohibición de usar el teléfono móvil durante un vuelo en avión o mientras recargas el depósito de gasolina en una estación de servicio, a cómo interrumpimos nuestros actos sociales por mirar una y otra vez la pantalla del smartphone en busca de notificaciones, los fallos en el sistema GPS del teléfono o de cómo gracias a la geolocalización hemos dejado de preguntar a los ancianos de la calle cada vez que nos perdemos con el coche. Y de paso, algunos temas metidos de refilón como suele ser normal en cada monólogo. ¡Que lo disfrutéis! Ah, y apagad el móvil mientras lo veis, no vaya a ser que os distraigais.
Y precisamente el segundo vídeo de hoy tiene mucho que ver con el tema del que venimos hablando. Son imágenes reales de un noticiario de televisión en una cadena de Vietnam. El presentador está leyendo una noticia con total concentración cuando de repente se da cuenta de que empieza a sonar el teléfono móvil que tiene en el bolsillo, y que el pobre hombre ha olvidado de poner en silencio. Menos mal que este presentador es una persona de recursos y no pierde los papeles, sino que sabe lidiar con la situación como un auténtico profesional, y no sin falta de estilazo. Vamos, que ni McGiver habría sido tan profesional, ni tan sutil. Los espectadores seguro que no se dieron cuenta de nada.
https://www.youtube.com/watch?v=_N29lleTFuw