¿Qué pensarías si de repente te encuentras por la calle a un tipo vestido como Jesucristo y se pone a curar a un ciego echándole barro en los ojos, justo igual que en la Biblia?
¿Te santiguarías? ¿Entrarías corriendo a una iglesia y pedirías perdón por tus pecados? ¿Llamarías al manicomio?
Mientras nos quedamos con la duda, veamos la reacción de algunos incautos viandantes que tuvieron que enfrentarse a esta situación.