Los montajes sobre esta canción de Tommy Seebach fueron uno de los primeros clásicos en el mundo de los mashups. Ha habido remezclas de todo tipo sobre las imágenes de este simpático a la par que cutrón videoclip setentero, pero las más logradas son las que incluyen una música lo más burra posible. ¿Qué mejor que unos Fear Factory para rejuvenecer al bueno de Tommy y su bigote a lo Ned Flanders?
Este es, si no el mejor, al menos de los mejores montajes que se han hecho sobre este vídeo. Desde la intro hasta la sincronización de las imágenes con la canción, es una frikada muy digna de tener en cuenta. ¡Disfruten!