Esta es la situación: una larga noche por delante, una reunión en casa con toda la pandilla de amigotes, todo el mundo esperando a que traigan cajas y cajas con latas de cerveza y al final, ocurre el desastre. El que tenía que traer la birra no se ha acordado. ¡¡Desastre total!! ¿Desastre? Nooooo… Porque nuestro amigo trae un inesperado as bajo la manga.
Si con los Frosties podíamos despertar el tigre que hay en nosotros, con este vídeo hasta los más machotes despertarán su lado más «minino».