En el mundo debe haber pocos fenómenos tan contagiosas como un ataque de risa en un lugar público. Quizá verte acorralado por un ejército de gente bostezando, o una epidemia zombi al más puro estilo de The Walking Dead… O bueno, ni siquiera eso. Y si no te lo crees, échale un ojo a este vídeo e intenta no esbozar ni siquiera una sonrisa, te sorprenderás de lo rápido que pueden llegar a viajar las risas de boca en boca.
Como puedes ver en el vídeo, una gris mañana de otoño en el metro de Berlín, donde todo son caras largas y soñolientas, puede verse de repente transformado en un auténtico festival del humor. Un chiste publicado en una red social o un mensaje de un contacto de Whatsapp, quién sabe lo que estaría leyendo esta mujer que acabó haciéndola tanta risa. El caso es que en menos de un minuto medio vagón está carcajeándose de lo lindo, como si el chiste lo hubieran leído ellos mismos.
¡Así da gusto ir cada día a trabajar! Seguro que si todos los días amaneciéramos así no nos importaría tanto verle la cara a nuestro jefe, ¿verdad? Y es que la vida puede ser mucho más llevadera si empezamos cada día con una sonrisa de oreja a oreja y llevando por delante ante todo el sentido del humor.