Este vídeo en realidad tiene bastante poco que contar, porque de hecho está creado con el objetivo de ser el corto de animación más corto de la historia, valga la redundancia. Algo así como el cuento de Augusto Monterroso y el dinosaurio, en versión youtubera. ¡Y aún así da para hacer metalenguaje y movidas sesudas en poco más de seis segundos, lo cual no es moco de pavo! Si no lo has visto aún, ya estás tardando. Es uno de los miniclásicos de Youtube de los últimos años.