Hay que tener mala idea para pensar bromas de este tipo. Imagínate que te encargan sostener de la correa a un tierno perrito, mientras el dueño tiene que ausentarse durante un momento. ¿Qué pasaría si en un despiste el animal se escapa y acaba dentro de una máquina desbrozadora que hay justo al lado, masacrado por las cuchillas y chillando? Se te pondría el cuerpo de jota, ¿verdad? Pues así más o menos les pasa a las pobres víctimas de esta broma de cámara oculta. Menos mal que todo es una mentirijilla, aunque con algo de mala baba, eso sí.